Agronegocios en el Mercosur: por qué son necesarias nuevas estrategias en un mundo incierto
El estado actual del Mercosur Las relaciones internacionales se enfrentan a muchos desafíos.
Además del impacto global de la guerra entre Rusia y Ucrania, la guerra entre Israel y Hamás, así como entre Irán e Israel, son motivo de preocupación. Paralelamente, Estados Unidos y China siguen teniendo diferencias y aumentan los temores de un conflicto en Asia Pacífico.
Durante 2024, habrá más de 100 elecciones de parlamentos y más de 60 de presidentes en todo el mundo. Las relaciones comerciales y comerciales se ven afectadas por cuestiones políticas y geopolíticas, así como por el crecimiento económico. Las relaciones comerciales del Mercosur con las economías centrales, como China, están influenciadas por estos acontecimientos políticos y geopolíticos.
Acuerdos Internacionales del Mercosur
El Mercado Común del Sur (Mercosur) es un proceso de integración regional, establecido por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay el 26 de marzo de 1991, al que posteriormente se sumaron Venezuela y Bolivia. En el caso de Venezuela, este país se encuentra suspendido por cuestiones políticas asociadas al gobierno de Maduro, y Bolivia aún se encuentra cumpliendo con el procedimiento de adhesión para convertirse en miembro pleno.
Cuando hablamos de Mercosur, hay que tener en cuenta que es uno de los grupos comerciales más cerrados del mundo, no sólo por el número de acuerdos de libre comercio, sino también por sus medidas no arancelarias y sus aranceles promedio, el doble que el resto. de los aranceles mundiales. Para nuestra región es especialmente importante vender la producción, y es un punto clave que continuamos promoviendo desde asociaciones privadas y cámaras industriales.
En términos de la agenda internacional del Mercosur, el bloque cerró recientemente un acuerdo con Singapur. Tiene negociaciones abiertas con Canadá, la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC), la Unión Europea (UE), Corea del Sur y el Líbano. La negociación más importante para la región es con la UE, pero recientemente en la reunión de Macron y Lula en Brasil se confirmó que el acuerdo entre UE y MERCOSUR, no saldrá adelante, al menos a corto y medio plazo. En el bloque económico del sur, y también del lado estadounidense, un acuerdo de libre comercio entre estos dos actores no está en la agenda.
Debido a los limitados resultados del Mercosur en la agenda internacional y teniendo en cuenta el nuevo fracaso de las negociaciones con la UE, la región está reestrategizando sus exportaciones. La primera opción para nuestra región, y para Uruguay, es China, que sigue siendo el principal mercado de exportaciones de todos los países sudamericanos.
Aunque el crecimiento de China será menor que antes, sigue siendo mayor que el de la UE y los EE. UU. (alrededor de 4,51 TP3T para 2024 y 2025). Muchas empresas están enfocadas en intentar profundizar la relación entre Mercosur y China durante esta nueva etapa de la economía china.

Fuente: MFI
La reacción del Mercosur hacia China, en la última reunión política de los países del Mercosur más Bolivia y Chile, podemos confirmar que la mayor economía de Asia no está en la agenda del Mercosur. Podemos ver muchas buenas intenciones en el tema de las negociaciones del TLC, pero no vemos resultados. El próximo mes de julio, Paraguay transferirá la presidencia temporal a Uruguay durante los próximos seis meses, por lo que es un buen desafío para Uruguay intentar iniciar un diálogo entre China y Mercosur.
Las relaciones entre Mercosur y China tienen que ser muy pragmáticas porque Paraguay tiene relaciones diplomáticas con Taiwán, y el nuevo gobierno de Milei muestra profundas diferencias con China. En el caso de Brasil, más allá de las fuertes relaciones económicas y políticas de Brasil con China (ambos países son miembros de BRICS), la administración Lula está lejos de firmar un TLC con la economía asiática. Por eso Uruguay exige flexibilidad al Mercosur para avanzar con China en un acuerdo bilateral, para lo cual ya firmó un acuerdo de viabilidad.
Nueva agenda
Independientemente de la estrategia con China, es necesaria la apertura de la economía a otras regiones. Por ejemplo, Mercosur puede profundizar la relación con India, que hará crecer más de 6% su producto interior bruto (PIB) y se está convirtiendo en grandes compradores de alimentos. Además, no debemos olvidar las economías africanas y los 10 países de la ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) que se crearon en la década de 1960 y tienen un enorme potencial en crecimiento económico y poblacional.
La región del Mercosur, productora de alimentos, debería ser un área clave del mundo, donde las empresas deben incrementar sus esfuerzos. El Mercosur, como bloque, intenta iniciar conversaciones con Indonesia. Este es un buen comienzo, pero las conversaciones deben ir más allá y construir relaciones con Tailandia, Malasia, Filipinas y Vietnam (el bloque ya cerró un TLC con Singapur). Estamos hablando de 600 millones de personas que necesitan garantizar su seguridad alimentaria. Las economías del Pacífico asiático explicarán más de 60% del aumento del PIB en las próximas décadas. Los países de América Latina y los miembros del Mercosur se beneficiarán al apoyar a estos consumidores.
Nuevas estrategias
Necesitamos impulsar nuevas estrategias para un nuevo mundo, especialmente por el nuevo contexto global, la crisis ambiental, las nuevas dificultades logísticas (los precios de los fletes de Asia a Sudamérica están en niveles históricos), y las futuras incidencias que se esperan podrían generar nuevas subidas del precio. en cualquier momento. La incertidumbre llegó para quedarse.

Fuente: Statista.
Es importante la forma en que los agricultores del Mercosur mitiguen los riesgos, como explorar nuevos cultivos y contratos futuros que permitan fijar los precios antes. Para los productores que acceden a seguros o incluso aumentan el riego en los cultivos, estas soluciones eran impensables años antes; ahora son posibles. Un buen ejemplo es la evolución del mercado de cereales, que depende de muchos factores, incluidos los operadores a lo largo de la cadena de suministro, y también de problemas geopolíticos que afectan los costos de flete.
Problemas geopolíticos
Serán especialmente importantes los costos de transporte que aumentaron debido a las guerras en Medio Oriente, Ucrania y Rusia, los desafíos en el cambio climático, el uso de nuevas estrategias en cultivos, productos biológicos y el crecimiento del uso de tecnología en la agricultura.
Hay que asumir que el contexto internacional mantendrá los precios de los commodities y la logística en niveles elevados, pero con fluctuaciones.

Fuente: FAO.
Relaciones entre fabricantes de suministros en China e India con distribuidores en el extranjero
Si hay exceso de capacidad de producción, no es gran cosa. Si falta un determinado principio activo, será un factor clave para el desarrollo del negocio. Para afrontar esas dificultades, es importante conocerse unos a otros. Durante la pandemia, las empresas que tienen relación habitual con la cadena pudieron soportar la crisis. Esto demostró que tener un profundo conocimiento mutuo resolverá muchos problemas que podrían surgir.
Vivimos en un mundo incierto, lo que nos obliga a desplegar nuevas estrategias e imaginar diferentes escenarios para seguir operando. El desafío es para los gobiernos, pero también para el sector privado.